Los republicanos del Congreso de Estados Unidos han decidido que podría ser una buena idea recortar el crédito de impuestos por niño ( Child Tax Credit) para las personas que utilizan un número de empleado en vez de su número de Seguro Social, y la propuesta está lista para ser revisada en febrero. Los que apoyan la propuesta, patrocinada por el senador David Vitter de Luisiana y el representante Sam Johnson de Texas, aseguran que ahorraría 15 mil millones de dólares al presupuesto, a costa de la clase media y baja, que es la que se beneficia de la misma. Esto evitaría tener que subirles los impuestos a las personas que ganan más de un millón de dólares al año.
Una vez más los republicanos del Congreso deciden ahogar a los que no tienen y dejar que los que tienen mucho queden invictos a la realidad del país. Esta vez los afectados serán muchas madres y padres solteros que se benefician de este dinero para sus niños, muchas familias, los que trabajan independiente que para no tener que pagar los altos impuestos de empleo independiente crean su corporación con su numero de identificación, y claro está, muchos hispanos e inmigrantes ilegales que aunque no tienen papeles, pagan impuestos. Me pregunto que si pagan impuestos aunque no tengan papeles, ¿no deberían recibir los mismos beneficios de todos los que pagan? Sea lo que sea, ese dinero esta entrando al país.
Como bien me explica Carolina Freedman, de la organización CASA, todos las familias que en su declaración de impuestos no tengan un número de Seguro Social sino un número de identificación tributaria otorgado por el IRS no calificarían para el Child Tax Credit. ¿Es esta otra manera de castigar a los inmigrantes ilegales que trabajan fuerte y empujan la economía? ¿O es esta otra estrategia de los congresistas para pagarles favores a los millonarios que donan en sus campañas? Es una mezcla de ambas. Y es absolutamente inaceptable es que con tantos ámbitos que existen para ahorrar quieran ahorrar en los créditos que les dan a los padres por sus hijos.
Le pregunté al senador hispano de la Florida Marco Rubio qué opinaba de esta medida. Y me dijo que no tenía opinión sin estudiarla pero que estaba claro que muchos inmigrantes ilegales se beneficiaban de este crédito y eso no estaba bien, que entendía que había gente con número de identificación que sí estaba legal. Caramba, senador, pienso yo (y no tuve oportunidad de responderle), siendo hispano usted y sabiendo que de por si estos inmigrantes están trabajando y pagando impuestos, al menos deberían recibir los beneficios por pagarlos, ¿no?
Peor que esto es la cantidad de gente que es legal y evade impuestos de mil maneras, también legales. Como su candidato Mitt Romney, que no solo mantuvo inversiones con países de dudosa reputación como Irán, sino que no paga ni la mitad del porcentaje de impuestos de muchas personas de la clase media. Este es un año electoral, el votante tiene el poder, hay que llamar o escribir a sus congresistas y decirles que digan no a esta medida.
Hay ahorros que no son ahorros, cuesta más al gobierno y a los contribuyentes un país en el que crezca la pobreza (y los republicanos de este Congreso han probado de una y mil maneras que no les importan los pobres), esta es solo una más. Está visto ya que de por si los “creadores de empleo” crearon este mes, una vez más, un número récord. Algo está haciendo bien el presidente Obama, y no necesariamente con el Congreso a su favor. Doble mérito.