La revista Time publica esta semana un artículo en el que se debate si se le deben dar o no castigos corporales a los niños en las escuelas. Cuando lo vi, me remonté mentalmente a otro siglo, o a otro continente, y pensé que era un chiste. Me pareció imposible que en Estados Unidos de América, donde hay un control estricto de la manera en que los padres pueden reprimir a sus hijos, todavía haya estados que no han prohibido que los maestros den nalgadas (ya sea con regla o un palito de madera) a los estudiantes.
En algunos de los 19 estados en los que todavía es legal los maestros lo pueden hacer con el consentimiento de los padres, pero hay casos en que los maestros no miran los archivos administrativos antes de dar la nalgada porque es una reacción espontánea. En la gran mayoría de los casos los maestros son protegidos por la ley. Pero, ¿dónde esta la línea entre la palmada o nalgada y el abuso?
Hubo un caso en Texas en el que la niña quedó tan moreteada que no pudo dormir la noche que fue recriminada. La mayoría de los estados que tienen en vigor el castigo corporal son del Sur, la Florida incluida, y aunque no se usa mucho, todavía ocurre en zonas rurales. De acuerdo al Centro de Disciplina Efectiva, en el 2008 en la Florida ocurrieron 7,185 casos conocidos de niños que fueron recriminados de manera corporal, mientras que en Mississippi ocurrieron 33,716, y en Texas hubo 49,191. En estados más progresistas esta práctica fue prohibida desde los años 80: en Nueva York desde 1985, en California desde 1986.
El representante estatal de Miami Beach Luis García me explicó que en la Florida la práctica es bastante restringida porque depende del distrito escolar pero continúa siendo legal. Ocurre sobre todo en distritos al norte. En marzo de este año hubo una demanda de una madre de la Florida que vivió en carne propia el maltrato de un hijo en este estado. Y por segundo año se presentó en la legislatura un intento para remover la opción del castigo corporal de la ley de la Florida en su totalidad, pero no trascendió.
Mucho se habla de que sea prohibido a nivel federal pero una decisión de la Corte Suprema de Justicia en los 70, que como muchas legislaciones no ha sido renovada, le otorga la decisión a los estados.
No me cabe en la cabeza cómo en pleno siglo XXI todavía existe el castigo corporal en Estados Unidos. Creo que con las altas tasas de abuso a niños por extraños (tanto corporales como sexuales) en todos los estados de la Unión debería ser completamente ilegal que un maestro le ponga una mano encima a un niño. Sin discriminación de clase social o zona rural o situación económica. Y estados multiculturales como la Florida no deben ser la excepción. Este es un país de libertad y de respeto, y los únicos que deben ser protegidos por la ley para recriminar a sus hijos son sus guardianes legales (y pienso que el castigo corporal ni siquiera en estos casos es efectivo).
No hay un solo estudio imparcial contemporáneo que diga que pegarle a un niño es beneficioso. Que un maestro le pegue a un niño es una práctica anticuada, atrevida y no va con el progreso científico actual.