Si bien el discurso del Estado de la Unión del presidente Barack Obama tocó un tema que ha venido cocinándose en las distintas manifestaciones de Ocupemos Wall Street del año pasado (la gran desigualdad económica en Estados Unidos), vale la pena que señalemos que el presidente desde que estaba en campaña hablaba de este tema. Lo que ha hecho que este tema coja fuerza es que ha sido señalado por el pueblo con experiencias concretas. La gente también ha comenzado a darse cuenta que se puede ser capitalista, creer en la empresa privada, y ganar dinero sin ser codicioso y desmedido con el otro, y sin dejar de pagar una cuota justa de impuestos, y sin abusar de empleados, y sin dejar morir a los pobres.
El tratamiento para cada persona pobre que desafortunadamente muere en un hospital público por no tener seguro médico, le cuesta a todos los contribuyentes, y cada persona pobre que muere en un hospital privado le cuesta al negocio médico un montón. (No es misterio que se haya revelado en un estudio publicado recientemente en Associated Press, que en muchos casos los hospitales privados dan de alta a las personas sin seguro médico antes que a las que sí tienen modo de pagar las cuentas). ¿No debería ser la vida humana la prioridad por pura ética y moral? Y es que eso es lo que se ha perdido en muchos sectores de Estados Unidos, incluyendo el Congreso, por la codicia y el deseo de tener más y más. Más dinero, más poder, en el país más rico del mundo. Suena bien, ¿no? Más dinero, más poder, mucha más desigualdad entre sus habitantes. Suena a país tercermundista.
No se trata de que todos ganemos lo mismo, y menos de que la riqueza sea de todos. El que trabaja fuertemente claro que tiene el derecho a ganar más, y sin deseo no somos humanos, por eso el gran fracaso de los sistemas comunistas es que le quitan el deseo a las personas de ser mejores. Pero sí se trata de que haya un equilibrio claro en un país en el que hay mucho dinero, y que si se administra bien, puede funcionar como una herramienta para todas las clases.
Hizo bien el presidente Obama en su discurso del Estado de la Unión en dar cifras exactas de la cantidad de empleos creados por sus políticas (tengamos en cuenta que el Congreso ha aprobado pocas medidas) e hizo bien Obama en enumerar las medidas que han ayudado a la industria privada y también a los menos afortunados, sobre todo a la clase media, la más afectada con la crisis de la administración anterior. En el pasado había un equilibrio en Estados Unidos, donde la clase media era una mayoría que vivía muy bien y el sistema público ayudaba a los menos afortunados a tener lo básico: educación, vivienda, comida y salud. Pero luego se disparó la capacidad de endeudarse a largo plazo. De repente, todo pasó a manos de los bancos, y de los millonarios.
¿Cuándo surgió este problema? Cuando empresas codiciosas y mucha gente que se hizo millonaria a costa de la desgracia ajena comenzó a abusar del sistema: inversionistas, empresarios y empresas pagando poco o nada de impuestos, aprovechando un código fiscal a favor de los pudientes, bajo el concepto de que así crearían más empleos. Lo cual no es cierto, porque muchas empresas e inversionistas tienen sus riquezas y operaciones en el exterior. Y además están las compañías de seguro médico con pólizas imposibles de pagar por personas de la clase media que han perdido el empleo, para generar una deuda más para los buitres de las agencias de cobranza; los bancos negados a negociar una hipoteca para finalmente quitarles la casa a la gente en la parte B de la burbuja inmobiliaria (la parte A fue darle préstamos a todo el mundo sin medida alguna).
A los que piensan que la administración Obama no ha hecho nada por restablecer el país, incluyendo a sus oponentes que dicen que la economía ha empeorado, los invito a que miren las cifras. Esas (cuando son presentadas por el gobierno y corroboradas por las empresas privadas) no mienten. Esta semana la economía mostró un crecimiento del 2.8 en el último trimestre del 2011, el más alto de los últimos dos años.
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Estoy muy de acuerdo contigo. Lo que escribes tiene bases y sin duda alguna, este pais ha perdido la sensibilidad humana. Todos(bancos, empresas de comunicacion, y tristemente el area de salud) andan atras del dinero de mucha gente que tiene que sacrificar mucho y trabajar duro para poder satisfacer necesidades basicas. Claramente Obama ha hecho un gran trabajo, es solo que las envidias siempre estan ahi para hacer criticas absurdas.